Mi experiencia tocando la guitarra

Llevo desde los cinco años estudiando música. Comencé en clases de música temprana. Continué en la escuela ESMUT estudiando lenguaje musical y guitarra. Con once años busqué un profesor que impartiera clases individuales. Con él continúo estudiando en la actualidad. Avanzo bastante, si bien, no dispongo de mucho tiempo para practicar.

Cuando ensayo con la guitarra me puedo sentir de las siguientes formas. A veces me atasco, y no sé como continuar hasta que hallo la manera de interpretar la partitura. Otras veces me siento tan bien tocando, que me dan ganas de no parar de tocar hasta que me duelen los dedos. Otras veces me digo, que bien toco ¿no?.

Durante mucho tiempo me ha pasado esto, y es un bucle. No sabes como continuar, logras pasar el obstáculo, y me siento orgulloso de ello. Esto es constante, aveces me hace pasar un mal rato, otras momentos inolvidables, y poder sentirme orgulloso de algo que hago.

La guitarra me aporta beneficios de los que muchas veces no me doy cuenta, como la capacidad de atención. Mi padre cuando estudiaba tenía compañeros de clase que sacaban muy buenas notas. Se preguntaba como conseguían esas notas tan altas, y se dio cuenta de que todos sabían tocar un instrumento, que si seis años de piano, tercer grado de flauta... Muchas veces no me doy cuenta de los beneficios que me aporta tocar la guitarra pero mi padre se dió cuenta y me lo hizo entender.

La guitarra con la que suelo tacar es una Alambra. Mi abuelo tocaba con una guitarra construida por los luthier Hijos de Vicente Tatay, modelo nº13. Yo no pude conocer mucho a mi abuelo, pero mi padre me dijo que mi abuelo solía decir que el sonido de su guitarra era muy dulce, y es verdad.

Mi padre me ha dicho que un niño que estudia música desarrolla la capacidad de atención y concentración. Creo que estos han sido algunos de los motivos por lo que me inició en la guitarra. Además, tocar la guitarra, me hace sentirme bien, en algunas ocasiones como si estuvieras en una nube.

Sin más dilación querría agradecerles por haber llegado hasta aquí y haber leído este texto. Solo me gustaría decir que tocar la guitarra es una de las cosas a las que más aprecio tengo, aunque a veces no lo demuestre.